Este 24 de marzo, Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, tendrá la particularidad de ser escenario de una marcha unificada, al menos en lo que respecta a las agrupaciones de Derechos Humanos. La zona del trayecto entre Congreso y Plaza de Mayo estará complicada desde temprano y no se liberará hasta bien entrada la tarde.
La movilización transcurrirá principalmente por Avenida de Mayo, como es habitual, entre el Congreso y la Plaza. Se espera que la zona se vuelva intransitable ya desde el mediodía, dado que algunas organizaciones convocaron a concentrar a partir de las 13 horas. Otras hicieron su llamado a las 14:30 o incluso a las 15:30, mientras que la llegada a Plaza de Mayo está prevista a partir de las 16 horas para la lectura de un documento acordado.

Por primera vez en 19 años, los organismos de Derechos Humanos convocaron en unidad. La división, que había estado marcada por la cercanía o no con los gobiernos kirchneristas, se resolvió en este 2025 a raíz de dos meses de negociaciones. En el escenario montado sobre la plaza, estarán solamente las Madres de Plaza de Mayo Elia Espen y Taty Almeida; la referente principal de Abuelas, Estela de Carlotto, y el Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Leerán un documento que reivindique la lucha contra los delitos de lesa humanidad y condene tanto el plan económico del Gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel como su negacionismo del terrorismo de Estado.
Pese a la unidad entre Madres, Abuelas, HIJOS y el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, la Izquierda y algunos sindicatos mantendrán un acto diferente, argumentando que sólo así podrán criticar situaciones que el peronismo pasa por alto, como la complicidad de los gobernadores y legisladores con el ajuste del Gobierno.
Por otro lado, el Ministerio de Seguridad anticipó que no habrá “protocolo antipiquetes” para esta marcha, porque la misma supone “un concepto completamente distinto al de piquete”: “La idea es tener la menor presencia policial. Es una marcha tradicional que se hace un feriado”, expresaron desde la cartera encabezada por Patricia Bullrich.
1197 condenados desde 2006: los números judiciales de este 24 de marzo
Un informe del Ministerio Público Fiscal publicado el 20 de marzo pasado con motivo de este Día de la Memoria reveló que, desde 2006, hubo 340 sentencias en todo el país por delitos de lesa humanidad. A raíz de esas sentencias, 1197 personas fueron condenadas por la comisión de estos crímenes. Por otro lado, 199 fueron absueltas.
Los datos surgen, concretamente, de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, una oficina especializada a cargo de la fiscal federal María Ángeles Ramos.

“Actualmente se están llevando a cabo 14 juicios y, de acuerdo con lo informado, 63 causas de las diferentes jurisdicciones federales se encuentran elevadas a juicio para tratarse en un debate. En tanto, en la fase de instrucción tramitan 258 causas”, sintetiza el reporte.
A continuación, el informe señala que, “en ese contexto, suman 502 las personas imputadas por crímenes de lesa humanidad y, a la fecha de cierre de los datos, 27 fueron indagadas y esperan la resolución de su situación procesal”.
Además, el relevamiento apunta a una situación llamativa respecto de la situación de los imputados: sólo 615 están detenidos, mientras que son 1489 los que permanecen libres y 33 los prófugos. De 2016 en adelante, “la cifra de las personas en libertad empieza a superar —y se aleja año a año— a la de las personas sujetas a una medida de coerción”.

En tanto, “de las 615 personas privadas de su libertad, 498 gozan del beneficio del arresto domiciliario, 61 transitan su detención en unidades penitenciarias y otras 56 se encuentran alojadas en la Unidad Penitenciaria N°34 del Servicio Penitenciario Federal, situada en el interior de la guarnición militar de Campo de Mayo”.
Por último, queda a la vista que el tiempo juega un rol clave, siendo que, de los 3.824 investigados que contabiliza el informe, 1687 (un 44%) murieron durante el proceso. Esto significa que, en muchos casos, las personas acusadas de violaciones a los Derechos Humanos terminan su vida en la impunidad.