
Pampa Energía anunció una nueva colocación de su bono con vencimiento en 2034. La operación, que recaudó 340 millones de dólares a una tasa del 8%, le permitió a la compañía cancelar de forma anticipada la totalidad del bono 2029 y estirar los vencimientos de su deuda, que ahora no presentará compromisos significativos hasta 2031.
Con esta reapertura, el bono 2034 alcanzó un total de 700 millones de dólares en circulación, lo que amplía la base de inversores internacionales que apuestan por Pampa. A la vez, la empresa dejó atrás el bono 2029, que aún tenía un saldo pendiente de 300 millones de dólares y ofrecía una tasa más cara: 9,125%.
Gustavo Mariani, CEO de Pampa Energía, celebró la operación y destacó su impacto positivo: “Esta operación vuelve a poner en valor la solidez financiera de Pampa y la confianza que construimos en los mercados. Además de extender los plazos de la deuda, la transacción mejora nuestras condiciones financieras”.
La colocación se resolvió en apenas dos días y logró un spread de 350 puntos básicos, el más bajo que obtuvo la firma en toda su historia de emisiones internacionales, señal de que el mercado ve con buenos ojos la salud financiera de la compañía.
Más allá del ordenamiento financiero, esta movida también respalda los planes de inversión de Pampa en el desarrollo de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta.