A cinco años del brote de COVID que terminó con la vida de diez residentes, esta semana empezó el juicio oral contra los responsables del geriátrico Apart Los Incas, en Belgrano. El caso fue uno de los primeros focos de contagio masivo en instituciones de larga estadía durante la pandemia.
Hay tres imputados: Luis Daniel Megyes y Hugo Visca, apoderados del establecimiento, y la médica Carla Raffo, directora técnica. Están acusados de homicidio culposo agravado, violación de medidas sanitarias y lesiones culposas. La causa detalla al menos nueve irregularidades graves, como no tomar la temperatura a los residentes, obligar al personal a trabajar con síntomas, demorar hisopados y no actualizar historias clínicas.
El juicio se lleva adelante en el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°12 de la Ciudad. También está siendo juzgada Paula Verónica Trunzo, exfuncionaria porteña encargada de fiscalizar geriátricos, acusada de incumplimiento de deberes por no denunciar las irregularidades detectadas en inspecciones realizadas entre 2017 y 2020.

La Procuración había propuesto que Trunzo evitara el juicio a cambio de pagar cuatro millones de pesos al Estado, un monto que no incluía reparación a las víctimas. El tribunal rechazó ese acuerdo.
El hecho ocurrió en abril de 2020, en el edificio ubicado en Av. de los Incas y Zapiola. Tras la confirmación de los contagios, el geriátrico fue evacuado con una fuerte cobertura mediática. La causa judicial apunta a que, si se hubieran aplicado las sanciones correspondientes a tiempo, las muertes podrían haberse evitado.