“El juicio por el asesinato de Diego Armando Maradona había terminado mucho antes de empezar”, lanzó Romina Manguel. La conductora deNo Dejes Para Mañana se refirió a la reciente anulación del juicio por la muerte del ídolo futbolístico, tras la recusación de la jueza Julieta Makintach, quien grababa en secreto un documental sobre el caso.
“La jueza Makintach —suspendida por 90 días— ya estaba grabando su documental el 9 de marzo, un día antes de que empezara el juicio”, denunció Manguel. Y fue más allá: “Ese mamarracho que vimos en el tráiler no lo armó una productora cualquiera, lo protagonizaba una de las juezas que debía decidir el destino de Luque y Cosachov. Ya había decidido antes de escuchar una sola palabra en el juicio”.
En su editorial, Manguel apuntó contra el funcionamiento del Poder Judicial: “Makintach mintió. Mintió en la cara al fiscal y al resto del tribunal. Dijo que no era su voz en el documental, pero todo gira en torno a ella. Lo que buscaba era fama, y terminó siendo famosa por las razones equivocadas”.

Manguel también cuestionó los mecanismos de selección en el Poder Judicial y señaló que Makintach no llegó sola a su cargo, sino que forma parte de una estructura familiar y política más amplia. Según advirtió, su nombramiento —como el de muchos otros jueces y juezas— responde a acuerdos que van más allá del mérito.
Manguel rescató la actitud de los otros dos jueces del tribunal, Verónica Di Tomasso y Maximiliano Sabarino, quienes decidieron declarar la nulidad del juicio. “Fue un gesto que compensa un poco el desastre. Porque no se puede juzgar a nadie con una jueza que ya tiene el veredicto escrito en un guión de televisión”.
“El juicio se cayó. Se perdió tiempo, se perdió credibilidad, y sobre todo se perdió la posibilidad de acercarse a la verdad”, cerró Manguel. “Lo de Maradona no fue una muerte natural. Lo dejaron morir. Y ahora, lamentablemente, hay que empezar todo de nuevo”.